Un viaje de mil kilómetros se inicia con un paso.

(Proverbio chino)

domingo, 28 de agosto de 2011

Efecto Pigmalión



El efecto Pigmalión en cualquier ámbito, puede llegar a ser productivo o contraproducente.
Está vinculado con el concepto de profecía autocumplida: expectativa que incita a las personas a actuar en formas que hacen que la expectativa se vuelva cierta.
                                                   
Efecto pigmalión positivo: Aquél que produce un efecto positivo en el sujeto, de forma que afianza el aspecto sobre el cual se produce el efecto, provocando un aumento de la autoestima del sujeto y del aspecto en concreto. Es un suceso positivo logrado principalmente por la creencia de que esta persona puede hacerlo.

Efecto pigmalión negativo: Aquél que produce que la autoestima del sujeto disminuya. Suceso negativo causado principalmente por el comportamiento de la persona que hace que su creencia se convierta en realidad.

El origen del Efecto Pigmalión
El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego, en el que un escultor llamado Pigmalión, se enamoró de una de sus esculturas, Galatea, a tal punto que la trataba como si fuera una mujer real. El mito continúa cuando su creación, por obra de Afrodita, quien al ver el amor que éste sentía por la estatua, la transforma en una mujer de carne y hueso.

Entonces: el efecto Pigmalión es el proceso por el cual las creencias y expectativas de una persona o grupo de personas, con respecto a otra o las creencias que uno tiene sobre sí mismo afectan de tal manera la conducta de la persona en cuestión, que éste tiende a confirmar las expectativas creadas o imaginadas mediante su comportamiento y rendimiento.

El efecto Pigmalión en el aula
Un ejemplo de este efecto es el experimento llevado a cabo en 1968 por Robert Rosenthal y Lenore Jacobson, titulado “Pigmalión en el aula.” El estudio empezó cuando Rosenthal  y Jacobson le informaron a un grupo de profesores de primaria de que a sus alumnos se les había hecho un test de inteligencia.
Luego se les dijo a los profesores cuáles eran los alumnos que habían obtenido los mejores resultados. Se advirtió a los profesores que estos alumnos serían los que mejor rendimiento obtendrían a lo largo del curso aunque al comienzo pareciera que les costaba adquirir los conocimientos.
Al final del curso se confirmó que el rendimiento de estos alumnos “especiales” fue mucho mayor que el de los demás. En realidad, jamás se realizó dicho test de inteligencia del inicio de curso. Y los alumnos “brillantes” eran un
20% de chicos elegidos por completo al azar, sin tener para nada en cuenta sus aptitudes. ¿Cómo es posible que alumnos corrientes fueran los mejores de sus grupos al término del curso?
A partir de las observaciones en todo el proceso de Rosenthal y Jacobson constataron que los profesores se crearon tal expectativa sobre esos alumnos que actuaron a favor de su cumplimiento. De alguna manera, los maestros trataron de un modo especial a estos alumnos, motivando de un modo especial al grupo de "inteligentes", con respecto a los otros llevándoles a confirmar lo que les habían dicho que sucedería. Les sonreían más, les daban más posibilidades cuando algo les era difícil, etc.
Estos alumnos, al ser tratados de un modo distinto, respondieron de manera diferente, confirmando así las expectativas de los profesores y proporcionando las respuestas acertadas con más frecuencia.

De manera personal, vivenciè algo muy parecido al ejemplo anteriormente citado. Pero por el contrario, el efecto Pigmalión negativo se adueñó de la situación que a continuación relataré. Al comienzo del ciclo lectivo, en el instituto de inglés donde trabajo, se designaron los cursos para cada docente.
La primera clase con el grupo que me fue asignado fue relevante. Todos los chicos nombraron el colegio de donde venían, decían si tenían inglés o no, y sin haber preguntado yo sobre el nivel, todos dieron el mismo comentario: “en el colegio vamos al grupo C porque somos los que menos sabemos”. Esa declaración fue terrible para mí.
Sentí que ellos estaban marcados a fuego por esa calificación. Y de hecho me costó muchísimo motivarlos en las clases, y lograr el apoyo de los padres. Esta falta de compromiso de ellos y de los padres estaba netamente afectada por esa precalificación del colegio, esa ubicación del alumno en el grupo “c”, no porque tenían mucho por aprender, sino porque, según comentarios de los padres y de los alumnos “eran los que no menos”. Esa calificación del alumno afectó su autoestima. Era muy difícil hacerlos ver que podían lograr mucho, con esfuerzo, compromiso y dedicación.
Al finalizar el año, fue muy grato mostrar a las familias, y hacerlos ver a ellos mismos, que  el prejuicio o “etiquetamiento” puede siempre cambiar. Que no están atados a una situación, sino que la realidad se construye día a día. Y que acompañando a aprendizaje, con mucho amor, se logran objetivos impensados.

Contribución de: Lic. Florencia Arévalo (de Luján)
Alumna del curso a distancia Formación de formadores: “CeRebrando el Aprendizaje”

domingo, 10 de julio de 2011

¿QUÉ TIPO DE FORMA DE PENSAMIENTO FAVORECEMOS EN LA ESCOLARIDAD TRADICIONAL?

Edward de Bono* nos dice que el Pensamiento Lateral se asemeja a la marcha atrás de un auto. No la podemos utilizar todo el tiempo, pero es imprescindible cuando nos encontramos en una calle sin salida. Sin embargo, aunque buscar soluciones alternativas, cuando la solución habitual no funciona es una obviedad, no siempre lo podemos hacer. A. Einstein y de Mark Twain lo expresaron de este modo:

¿Por qué nos cuesta tanto buscar soluciones distintas a las habituales?
Sabemos que cada modelo mental adquirido está “grabado” en nuestro cerebro a través de una red neuronal. También sabemos que cuánto más hayamos repetido este modelo, más consolidado está estará esta red. Muchas veces es tan fuerte que forma parte de nuestro comportamiento automático y no nos podemos “dar cuenta” que nos comportamos inconscientemente según su dictamen. Nos ocurre, lo que se conoce como el “síndrome de la rana hervida”.
Otras veces, logramos darnos cuenta de nuestros modelos mentales limitantes (y el Neuroaprendizaje es un camino para lograrlo) pero aún así no queremos o no podemos cambiar. Esta incapacidad  se debe a nuestro impulso ancestral de resistencia al cambio (recordemos que, para nuestros cerebros primitivos cambio significa “peligro”)  y por eso hacemos alarde del “más vale malo conocido que bueno por conocer”, valiéndonos de la “interpretación/justificación” de nuestro lóbulo prefrontal izquierdo.

Nosotros, líderes, tenemos la responsabilidad de desarrollar nuestro pensamiento lateral, no sólo para responder a los desafíos que lo requieran sino también para funcionar como catalizador de cambios. Es muy difícil, lograr el cambio en los otros con sólo pedírselos, aunque el pedido vaya acompañado de explicaciones muy convincentes. Es mucho más fácil influenciar al otro a lograr un cambio cuando nosotros hacemos algo. De ese modo, el proceso de transformación será consecuencia de este cambio en nosotros. Ilustraré este concepto mediante un relato que si bien es muy popular, es un muy buen ejemplo de cómo lograr cambios en las personas que capacitamos :
Una señora ciega que había perdido toda su familia y bienes, no tuvo otra forma de subsistir que la de pedir limosna en la calle. Es así como se acomodó en el escalón de una iglesia y le pidió a una de las personas del barrio que le escribiera un mensaje para poder atraer la atención de los que por allí pasaban. Así quedó su mensaje:
Pasaban los días y eran muy pocas las personas que se apiadaban de ella y le dejaban algo de dinero o comida.
Un buen día, se le acercó un señor con una voz un tanto familiar y le dijo:
-       “Estimada señora, ¿me permitiría cambiar su cartel? Éste no luce muy bien y puede ser la causa por la cual usted pasa desapercibida por mucha gente.” Aunque no muy convencida de que esta pudiera ser la razón, la señora accedió a su pedido.
Para su sorpresa, a partir de ese momento,  comenzaron a acercársele muchas más personas, las cuales no sólo la ayudaban económicamente sino que también se  mostraban interesadas por su persona y le preguntaban cómo estaba y si necesitaba algo más.
Unos días después, la señora reconoció  los pasos de este buen señor que había cambiado su cartel. Ella lo llamó y le preguntó que había cambiado en el cartel para haber logrado semejante cambio de actitud en la gente. El señor, con una voz calma y serena, le respondió que él no había escrito nada que no fuera tan real como lo que se mencionaba en el cartel anterior y le leyó las palabras que el nuevo cartel mostraba:
Aquí vemos cómo este señor actúa como “catalizador de cambio”, buscó una solución alternativa que produjo un cambio en los demás. Ésta es una de las capacidades principales que un líder debe tener, por eso es tan importante desarrollar nuestro pensamiento lateral/divergente.


Una de las principales características del pensamiento divergente es que es holístico. Esto hace posible que podamos tener un panorama más global, lo que nos llevará a poder crear un “mapa” más preciso del “territorio” pudiendo acceder a distintas percepciones e interpretaciones y buscando distintas soluciones.
Para ilustrar la importancia de tener una visión integradora, no fragmentada, te ofrezco el siguiente cuento:
Los 7 ratones ciegos
Había una vez siete ratones ciegos. Un día se encontraron con un Algo Muy Raro.
Ratón Rojo: ¿Qué es eso?
Ratón Amarillo: Es un Algo Muy Raro
Ratón Morado: Tengo miedo.
Ratón Azul: Vamos a la casa.
Ratón Blanco: Sí vámonos!
 El primer día fue el lunes. El Ratón Rojo fue a investigar.
Ratón Rojo: Hm-m-m-m-m. Es muy firme. Es un pilar. El Algo Muy Raro es un pilar.
Los otros ratones: Un pilar?
Ratón Rojo: Sí es un pilar porque es muy firme!
                                       El segundo día fue el martes. El Ratón Verde fue a investigar.
Ratón verde: Hm-m-m-m-m. Es muy flexible. Es una serpiente. El Algo Muy Raro es una serpiente.
                                              Los otros ratones: Una serpiente?
                               Ratón verde: Sí es una serpiente porque es muy flexible
                                       El tercer día fue el miércoles. El Ratón Amarillo fue a investigar.
Ratón Amarillo: Hm-m-m-m-m. Es muy afilado. Es una lanza.  El Algo Muy Raro es una lanza.
                                                    Los otros ratones: ¿Una lanza?
                                      Ratón Amarillo: Sí es una lanza porque es muy afilada!
                                 El cuarto día fue el jueves. El Ratón Morado fue a investigar.
Ratón Morado: Hm-m-m-m-m. Es muy alto . Es un acantilado.  El Algo Muy Raro es un acantilado.
                                                    Los otros ratones: ¿Un acantilado?
                                     Ratón Morado: Sí es un acantilado porque es muy alto
                                  El quinto día fue el viernes. El Ratón Naranja fue a investigar.
Ratón Naranja: Hm-m-m-m-m. Es muy fresco. Es un abanico. El Algo Muy Raro es un abanico.
                                                    Los otros ratones: ¿Un abanico?
                                     Ratón Naranja: Sí es un abanico porque es muy fresco!
                                   El sexto día fue el sábado. El Ratón Azul fue a investigar.
Ratón Azul: Hm-m-m-m-m. Es muy largo. Es una cuerda. . El Algo Muy Raro es una cuerda.
                                                   Los otros ratones: ¿Una cuerda?                           
                                      Ratón Azul: Sí es una cuerda porque es muy larga
El séptimo día fue el domingo. El Ratón Blanco fue a investigar. Recorrió de arriba abajo, de punta a cabo, y dijo:
Ratón Blanco: El Algo Muy Raro es firme como un pilar, flexible como una serpiente, filoso como una lanza, alto como un acantilado, fresco como un abanico, largo como una cuerda, pero todo junto el Algo Muy Raro es. . .                                                              

 Moraleja Ratoneja:  Si sólo conoces por partes, dirás siempre tonterías, pero si puedes ver el todo,hablarás con sabiduría.
Así es como habían confundido la cola con la cuerda, los colmillos con la lanza, las orejas con el abanico, la pata con el pilar, la trompa con la serpiente y el cuerpo con el acantilado, hasta que el sabio y holístico ratón blanco descubrió lo que era en realidad.
¿Cuántas veces en “nuestra ceguera”, vemos solamente un fragmento y con ello ya interpretamos, evaluamos y resolvemos?  En principio, así actúa nuestra amígdala, ya que cuando recibe la información inicial del tálamo después de sólo 125 milisegundos y manda las órdenes a  nuestro cuerpo para reaccionar, lo hace sólo con un 5 % de la información total. Queda en nosotros el dejar a nuestros lóbulos prefrontales (que son los que reciben la información completa) decidir si vetan o aprueban la evaluación amigdalina inicial. Claro está que, como lo venimos mencionando, esto no ocurre en más del 90% de los casos y requiere un gran esfuerzo de nuestra parte revertir la solución. Sin embargo, sabemos que esto es posible y que, en definitiva,  es lo que nos permitirá crecer.
Por otro lado,  en este punto, también sería bueno reflexionar sobre lo que ocurre en la escolaridad formal. Nosotros mismos, en general, ofrecemos una educación fragmentada, parcial, no articulada. Sé que no es fácil el cambio ya que mucho no depende de nosotros pero, estoy convencida que mucho también depende de nosotros y creo que, profundizando en el tema del Neuroaprendizaje estamos dando un paso muy importante.

Nse. Prof. Rosana Fernández Coto
Asociación de Neuroaprendizaje Cognitivo
Directora 

sábado, 23 de abril de 2011

Distintas formas de responder a desafíos: El Pensamiento Convergente y el Pensamiento Divergente

El desarrollo de los procesos cognitivos y funciones ejecutivas está relacionado con la forma de resolver desafíos. Ya hemos mencionado que, en Neuroaprendizaje no hablamos de “problemas” o “situaciones problemáticas” sino de “desafíos”. Las “situaciones problemáticas” preocupan, mientras que los “desafíos” motivan.
Hay dos formas de pensamiento generales para la resolución de desafíos, ellas son: el Pensamiento Vertical (que también llamaremos “Convergente”) y el Pensamiento Lateral (que también llamaremos “divergente”)
El término pensamiento lateral (lateral thinking) fue propuesto por Edward De Bono* en 1967 para representar todos esos caminos alternativos que no estamos acostumbrados a tomar al momento de encontrar soluciones a los desafíos.
Según De Bono, la mayoría de la gente tiende a enfocarse en una sola forma de resolver un conflicto basado en modelos mentales aprendidos, que no nos permiten “ver”, “darnos cuenta” de los otros caminos alternativos.
El Pensamiento Lateral, como su nombre lo indica, es aquel que nos permite movernos hacia los lados para mirar el problema desde otra perspectiva. Esta es una capacidad que se puede entrenar con la práctica. El pensamiento lateral es una forma específica de organizar los procesos de pensamiento, que busca una solución mediante estrategias no ortodoxas, que normalmente serían ignorados por el pensamiento lógico. Se caracteriza por producir ideas que están fuera del patrón de pensamiento habitual.
El pensamiento vertical o lógico se caracteriza por el análisis y el razonamiento mientras que el pensamiento lateral es libre, asociativo y nos permite llegar a una solución desde otro ángulo. Ambos pensamientos son importantes. El lateral incentiva nuestro ingenio y creatividad. El vertical nos ayuda a desarrollar nuestra lógica.
Nuestro cerebro usualmente enfrenta los desafíos desde el lado secuencial, racional. Generalmente, fundamentamos nuestras respuestas basándonos en lo ya aprendido y con un enfoque plenamente lógico. Esta forma de respuesta es incentivada en la escolaridad tradicional, sin embargo, es importante aprender a abordar ciertas circunstancias con otra óptica ya que a veces nos encontramos limitados cuando se trata de buscar soluciones a desafíos que necesitan nuevas ideas. El evaluar un desafío siguiendo un patrón natural o habitual de pensamiento limita las soluciones posibles.
Al utilizar el pensamiento lateral es posible romper con este patrón rígido, lo que permite obtener ideas mucho más creativas e innovadoras para representar caminos alternativos o desacostumbrados, que faciliten la resolución de los problemas de forma indirecta y con un enfoque creativo. En particular, la técnica se basa en “provocaciones del pensamiento.” nivel fisiológico, los modelos mentales son redes neuronales antiguas y consolidadas que determinan nuestros comportamientos, es por eso que muchas veces nos comportamos como EL OJO DE LA RANA.
La rana no puede percibir nada que no entre en su campo visual en movimiento, o sea que si
encerramos una rana en una caja llena de insectos muertos, ella no los puede percibir porque no se mueven. Como consecuencia de esto, se muere de hambre a pesar de tener el alimento a su alcance.

¿CUÁNTAS VECES NOS COMPORTAMOS COMO LA RANA Y NO PODEMOS PERCIBIR LA SOLUCIÓN QUE ESTÁ A NUESTRO ALCANCE PORQUE NOS GUIAMOS POR NUESTROS MODELOS MENTALES HABITUALES?
En las Primeras Jornadas de Neurocapacitación y PNL, organizado por la Asociación de Neuroaprendizaje cognitivo (EANE) a desarrollarse en Bs. As. los días 27 y 28 de mayo trataremos, entre muchos otros, este tema. Para más información, ingrese a www.congreso.eane.com.ar

domingo, 3 de abril de 2011

Competencias sociales de la Inteligencia Emocional-La Empatía

Empatía es la capacidad para captar los sentimientos, necesidades y preocupaciones de otros. Implica la capacidad de captar los sentimientos y los puntos de vista de otras personas e interesarnos activamente por las cosas que les preocupan.
                                                            Jane Revell- “In your hands”
Es importante que, en este punto, hablemos de las Neuronas espejo.
¿Qué te sucede cuando miras estas imágenes?


En 1996 el equipo de Dr. Giacomo Rizzolatti, de la Universidad de Parma (Italia), estaba estudiando el cerebro de monos cuando descubrió un curioso grupo de neuronas. Estas células cerebrales no sólo se encendían cuando el animal ejecutaba ciertos movimientos sino que, simplemente con contemplar a otros hacerlo, también se activaban. Se les llamó neuronas espejo o especulares.

En un principio se pensó que simplemente se trataba de un sistema de imitación. Sin embargo, los múltiples trabajos que se han hecho desde su descubrimiento, indican que las implicaciones trascienden, y mucho, el campo de la neurofisiología pura. El sistema de espejo permite hacer propias las acciones, sensaciones y emociones de los demás. Su potencial trascendencia para la ciencia es tanta que el especialista Vilayanur Ramachandran ha llegado a afirmar: "El descubrimiento de las neuronas espejo hará por la psicología lo que el ADN por la biología".
Las  Neuronas Espejo nos permiten empatizar y anticipar lo que el otro va a hacer mediante representaciones mentales.

"Las neuronas espejo te ponen en el lugar del otro”
Según algunos científicos, las neuronas espejo nos harían humanos y estarían detrás de nuestra capacidad de empatía, de sentirnos en la piel de los demás. De este modo, el sufrimiento que experimentamos al ver a nuestros semejantes sufrir después de un desastre natural, o incluso los sentimientos que tenemos al ver sufrir al personaje principal de una película dramática, estarían controlados por neuronas espejo. Debido al hecho de que las neuronas espejo se activan tanto al efectuarse la acción como al ver cuando ésta es realizada por los demás, se cree que este reflejo es el mecanismo neuronal mediante el cual las acciones, intenciones y emociones de las personas pueden ser automáticamente entendidas. Podríamos decir, entonces, que las neuronas espejo son  la base de nuestro comportamiento social basado en la capacidad de tener empatía e imaginar lo que el otro está pensando.
  • El mensaje más importante de las neuronas espejo es que demuestran que verdaderamente somos seres sociales.
  • Estas neuronas se activan incluso cuando no vemos la acción, basta con que haya una representación mental. Su puesta en marcha se corresponde con las ideas.
El Dr. Rizzolatti está  convencido de que los trastornos básicos en el autismo se dan en el sistema motor. Él sostiene que estos pacientes tienen problemas para organizar su propio sistema motor y,  como consecuencia, no se desarrolla el sistema de neuronas espejo. Debido a esto,  no entienden a los otros porque no pueden relacionar sus movimientos con los que ven en los demás y el resultado es que un gesto simple es para un autista una amenaza.
Cómo los ciegos ‘ven’ las acciones de otros
(Publicado el 13 de Noviembre de 2009 por Felix Larocca)
Muchos grupos de investigadores exploran las actividades de las neuronas espejo de modo indirecto en los seres humanos, por medio del uso de la imaginería de la resonancia magnética (fMRI). Esta tecnología permite a los científicos correlacionar cambios en el flujo sanguíneo en áreas específicas del cerebro con ciertos comportamientos o con operaciones mentales.
Experimentos donde se utilizó  fMRI, han demostrado, que existe más activación en el sistema espejo humano cuando las personas observan movimientos que les son familiares. Por ejemplo, bailarinas expertas demuestran un incremento en la activación neural cuando ven pasos de su propio repertorio, que cuando veían  movimientos de un estilo de baile diferente al de ellas.
Estudios en el sistema espejo humano, han  revelado que éste puede ser activado por el sonido de acciones, en la ausencia de estímulo visual.
Emiliano Ricciardi, Pietro Pietrini y sus colegas en la Universidad de Pisa, abordan esta cuestión de manera directa, en su artículo reciente que aparece en el Journal of Neuroscience.
Los investigadores condujeron fMRI escáneres de sujetos cuya capacidad visual era saludable, y los de otras personas que eran ciegas de nacimiento. Los últimos nunca habían tenido una experiencia visual en sus vidas.
Los escáneres se obtenían mientras que los voluntarios escuchaban los sonidos de varias actividades manuales comunes, como cortar papel con tijeras, o clavar un clavo  y se les pidió a los voluntarios que replicaran con sus manos, como una pantomima, el mismo grupo de acciones que escucharan mientras estaban conectados al escáner.
Las personas con visión intacta, pudieron ejecutar esta parte de la prueba sin dificultades. Ricciardi, Pietrini y sus colegas, reportaron patrones similares de activación neural en individuos que eran ciegos de nacimiento. Los resultados de este estudio, ilustran que la experiencia visual no es necesaria para el desarrollo y funcionamiento del sistema ‘espejo’.
Los autores concluyen que el sistema espejo del ser humano puede desarrollarse sin el estímulo visual y que es capaz de procesar información proveniente de otras modalidades sensoriales. Esencialmente, lo que esto significa es que cuando los ciegos escuchan las acciones de otros, ellos utilizan el mismo módulo de áreas cerebrales corticales que utilizan las personas videntes.
Volviendo al tema de la empatía podemos decir que, si bien es genética,  también se puede desarrollar. Cuando un bebé llora en la nursery y todos los demás bebes se ponen a llorar, allí podemos ver las raíces de la empatía.

A los 10 años, los niños ya tienen empatía abstracta, o sea que pueden sentir empatía por personas que no ven. Es el momento de empezar a realizar servicio comunitario.


Algunos investigadores consideran que hay tres tipos de empatía :
·         COGNITIVA:  Comprensión. “Entiendo lo que sentís.” Toma de perspectiva.
·         COMPRENSIVA: “Me pongo en tu lugar”.
·         COMPASIVA:  Paso a la acción.

Sin embargo, el primer tipo no es siempre considerado como “ empatía” sino como simplemente “comprensión”.

Ser capaz de experimentar las emociones de los demás, comprender  su punto de vista e interesarnos activamente por las cosas que le preocupan implica “saber escuchar”  y comprender no sólo el lenguaje verbal sino también el lenguaje no verbal.